El concejal Balut Tarifa Arenas criticó la decisión de la gestión de Arroyo de no restituirles a los usuarios los saldos que puedan conservar en sus tarjetas por aproximación. Ante la promesa de usar esos fondos para hacer obras remarcó que el dinero le pertenece a la gente.
“Es un despropósito”, dijo el concejal peronista Balut Tarifa Arenas sobre la intención del gobierno municipal de usar como fondo público, destinado al arreglo de calles, el dinero de los usuarios del transporte colectivo que pueda quedar como remanente en sus tarjetas de aproximación, una vez que pierdan vigencia.
“Lo que la gente destinó para el pasaje del colectivo le tiene que seguir sirviendo para lo mismo”. Con ésta y otras expresiones el concejal Balut Tarifa Arenas (del unibloque Frente Marplatense, sector Manino Iriart) rechazó de plano la intención del Ejecutivo municipal de destinar el remanente de las tarjetas de aproximación a obras de arreglo de calles.
“No importa –dijo el edil opositor– cuánto quede en cada tarjeta, si 10 centavos, 100 pesos o más; debe existir algún mecanismo para que lo de esa tarjeta pase a la SUBE”.
El concejal peronista no da por cierto que sea imposible tal transferencia, tal como parece argumentar el oficialismo. Se trata, explicó, de dos cuentas, una del Banco Provincia (en el caso de “aproximación”) y la otra del Banco Nación (SUBE): “con mi equipo de trabajo, que se basa en informes del Consejo de Planificación Técnica, hemos estimado que podría ser posible, día a día, transferir del Provincia al Nación lo utilizado en el sistema que se termina hacia la cuenta asociada a la SUBE”.
“Es un despropósito que el gobierno, sin consentimiento de la gente, eche mano a lo que se destinó para el pago de boleto de colectivo para otra finalidad. Sería una agresión más que se sumaría a la que los usuarios sufren cada día, al depender de un servicio de transporte colectivo de pasajeros que deja bastante que desear”, remarcó Arenas.
Cómo es posible, también se preguntó, que ahora no se pueda hacer el traslado, si antes pudo hacerse el canje de las tarjetas magnéticas a la de aproximación sin inconvenientes.
Asimismo, advirtió sobre las consecuencias negativas que implicaría dentro de un mes, según estima, el retiro súbito de las máquinas validadoras de las tarjetas de aproximación instaladas arriba de los colectivos. “Recién podría hacerse algo así –señaló– si en todos los lugares donde hoy se cargan las tarjetas de aproximación, que ya no son suficientes, se pudiera cargar la SUBE”.
Finalmente, Balut Tarifa Arenas no descartó que su sector o algún otro grupo de usuarios concurra a la Justicia para hacer valer sus derechos frente al atropello contra ellos que supondría el desvío del dinero remanente con el cambio.